Las microalgas representan un grupo diverso de microorganismos fotosintéticos que están ganando importancia en la producción de complementos alimenticios debido a sus componentes bioactivos únicos y su alta densidad de nutrientes. Son ricas en ácidos grasos esenciales, particularmente ácidos grasos omega-3 como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas de alta calidad, lo que las convierte en una parte integral de una dieta consciente de la salud.
Los géneros Spirulina y Chlorella son de especial interés para la industria de los complementos alimenticios. La espirulina se distingue por su alto contenido de proteínas, vitamina B12 y betacaroteno, mientras que la chlorella es apreciada por su contenido de clorofila y su capacidad para unirse y eliminar los metales pesados del cuerpo.
El modo de acción de las microalgas se basa en su capacidad antioxidante, que minimiza el daño celular causado por los radicales libres, y en sus efectos antiinflamatorios, que pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas. Además, las microalgas apoyan la salud general, el sistema inmunológico y la flora intestinal debido a su alto contenido de nutrientes.
Para optimizar el desarrollo de productos, es fundamental utilizar métodos de extracción y procesamiento que preserven la integridad de los ingredientes sensibles. Así, las microalgas ofrecen un potencial significativo para el desarrollo de complementos alimenticios innovadores.